martes, 30 de agosto de 2011

Esto también pasará.

Será hoy.
Por fin las garras del azar
atarán mis manos a mi cara,
desnudarán mis llantos a tu rostro.
Será hoy.
La verdad flagrante desgarrará los senos
y estallará los ganglios.

[Duerme plácida, como su poesía muda.
Respira soñando los dejos de una droga medicinal,
y muere a cada segundo,
y revive a cada segundo]

Será hoy.
Ya nadie podrá negarlo.
Quienes lo intenten, serán castigados.
Serán llevados por pasillos
y pasillos
y pasillos...
hacia el rincón absoluto,
de la verdad ancestral,
de la verdad azarosa,
de la verdad mortal.

Ya no habrán,
ya no habrán
bailes eróticos de la ciencia,
hurgando en tu ser.
Y mis manos gastadas,
y mis manos cansadas,
y mis manos jóvenes,
se embardunarán de saber,
se llenarán de magia blanca
(la única existente)
la magia que me diste de tus pechos,
y sanarán tu boca de las lombrices siniestras,
que comen los músculos,
impidiendoles la contracción.

Sonreirás hermosas melodías.
Levitarás hacia hermosos paisajes,
mientras mi sonrisa te espera
como la tuya me esperó.
Y mi alma te alimentará,
como tu pecho lo hizo, también.
Te liberaré,
porque así lo siento,
porque así lo quiero,
porque así te quiero.

Será hoy.
Serás feliz, sin más,
cuando despiertes de tu viaje,
cuando ese líquido te haya alimentado,
cuando yo haya esperado lo suficiente.

Las calandrias te esperan afuera,
se preguntan por vos,
quieren regalarte el día
el hermoso día,
que inicia sus cantos,
que motiva las brisas.

Será hoy.
Tu poder destellará de tu vientre,
y lo besaré, como te beso todas las noches.
Y me quedo con vos,
hasta siempre,
sin el tiempo,
sin la madurez.

No orientable.

Lo que me gusta de vos es lo que hacés con el tiempo. Es increíble, sacás de la tierra la banda de Möbius y la recorrés con los dedos, con la lengua y con los dientes. Reís a carcajadas durante horas y horas para volver a los dos minutos y no reírte. Ahora entendí, creo. Las suelas de tus zapatos son la banda de Möbius. Si caminás, indefectiblemente la trazás. Entiendo, me agarraste la mano. Cómo se para esto? Vamos a bajarnos en la próxima parada jajaja la próxima parada. Te das cuenta? Ya van meses enteros. Me pregunto cuándo voy a llegar al otro lado, ese que no existe y que es genial. Quería decirte algo, la idea principal era que te parecés a la banda de Möbius. Jugás con el tiempo, y me encanta jugar con vos, la reina de las dimensiones.

Verso sin poesía.

Un sonido áspero, como dijiste ayer.
Tal vez un viento suave haciendo cosquillas en la cabeza
y simplemente moverse.

Lejos, lejos,
a veces cerca
y de cerca
te ves tan vulnerable,
una dulce miguita
que no sabe qué cara poner.


Te deslizás, te movés,
te vas, te acercás y me mirás.
Y una risa intensa,
una boca bonita,
unos ojos claros,
abriéndose como garras en el viento.

Tal vez por eso el cielo vale la pena,
o quizás
por eso seguimos mirando,
con el cuero tirando
con los ojos perdidos.

Nos levantamos a reír un rato
y reímos como locas.

No lo quiero terminar,
no quiero volver a cortar
esto puede seguir mejorando,
y las palabras se van como volando,
flotan desde mi pecho
o desde mi abdomen.
Las caminatas se apiadan de mí,
y solo extraño esa sonrisa que me diste
como un rigor santo inexistente.

Te invento de nuevo
y te ves tan bien!
Escucho tus palabras,
como en intervalos,
esas palabras
que tanto me inspiraron,
que tanto me dan.

Voy a regalarte un intento,
voy a acostumbrarte a eso que no existe,
para que siempre sonrías.
Porque a veces te cuesta
y te veo intentarlo,
y te veo queriendo
y quiero sonreír con vos.

Amaga.

Esperaba un poco esto, que te sangre la boca. En cada gota que cae de tus labios se va una palabra.
Ya no te atreves a hablar, te refugias en palabras de alguien mas... Alguien que no te va a explicar a vos, la va a explicar a ella. Lees y relees las mismas palabras, buscando la respuesta a tu pregunta. Esa que siquiera conoces, pero que necesitas responder para volver o no volver. Para ser o no ser, y morir o no morir. Pensar o no pensar, y sin embargo y sin ganas, piensas. Y te moletsa y te encanta pensar, porque es lo único que te contiene de hacer. Es lo único que te va a mantener segura, y es casi como si estuvieras acompañada de nuevo.
Estoy haciendo uso de la crueldad como recurso literario, podría utilizar la repetición, pero me cansó hace 2 o 3 meses.
Ya te vas a animar a optar.

Ser feliz es sentirse libre?

Un par de sogas,
como cadenas atadas a mis muñecas
llevan mis brazos hacia atrás.

Mi pelo comienza a pesar increíblemente
tirando de mi cabeza
y apuntando mi mirada al cielo.

Soltame, libertad.
Dejame sentir la felicidad,
en paz.

Take another little piece of my heart.

Tantas veces te escribí y te borré,
tantas veces te canté y te escuché.

Tantas letras
al viento vuelan,
llevandose aire.

Signos en tus muñecas,
sabores en tus labios,
muecas en el olvido
y tu voz...
tan pacífica.

Un cielo fluorescente,
lejana...
Lejana, blanca,
silvestre.

Expresiones que ya no son,
pero mañana estabas,
y hoy aún estuviste.

Todo pasó mañana,
y nada pasó mañana.
Todo, todo, todo.
Nada, vamos... nada.

Tal vez mañana quieras sentir,
tal vez mañana pueda sentir.
Estoy fuera, y fuera me quedo.

Cobarde.
Cobarde, horrible.
Pies desnudos,
pechos descalzos.

Vamos, vamos
quedate quieta.
Te voy a escribir
para que vuelvas a desaparecer.

La carta como el cuervo y la explicación.

Siempre fuiste como el metro de Johnny. Tenías esa suave manera de deformar el tiempo, hacerlo inexistente.
Sigue siendo así.
Leéme de nuevo. No te quiero hablar, te quiero escribir.