Nuevamente veo
la única parte de tu cuerpo
que tu nunca podrías ver.
Mis ojos buscan tu mirada,
que se dirige hacia el mismo lugar
que la mía al buscarte.
No se cansa mi alma
de la tristeza de mi vista.
No se cansa mi corazón
de esperar que tu mirada
de la vuelta una vez mas.
¿Qué he de hacer,
si no hay mas donde ir?
Tus delgadas piernas
dirigen tu cuerpo
hacia donde yo no puedo ir.
Y mis ojos ruegan al cielo
por sólo un segundo mas.
Y el cielo sigue sobre nosotras,
haciendo que pierda la cordura,
de tanto pensar en ti.
Veo como tu cuerpo de a poco
se hace más pequeño.
¡Y gime mi corazón!
Gime mi corazón
hasta el segundo en que tu sonrisa
va creciendo hacia mi,
haciendome ver
que vuelves a mi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario