sábado, 28 de noviembre de 2009

Luna.

Deliraba una tarde,
luna mia,
mirando siempre hacia donde pudiese yo
encontrarte
y sin mas
me enamoraste.
Me llevaste
al mas hermoso mundo de fantasias,
fantasias reales
de caricias y sueños
donde solo a ti te soñé,
luna mia.
Sin camino me hallaba
cuando me encontraste,
un camino tallaste
de casto amor
y me enseñaste
como mirar el cielo
para hacerlo infinito,
infinito en ti,
luna mia.
Pise el camino tallado
y hacia ti me llevo,
delirando nuevamente
con tardes en tu voz
y noches en tu seno
dormida entre tus brazos,
luna mia.
Un cielo con una unica estrella
aprendi a apreciar,
pues siempre alli te encontrabas,
junto a la estrella y su fondo,
su fondo que era el cielo mas profundo
adorando tu calor,
luna mia.
Dicen que alguien antes te habia tocado,
si me lo permites,
borrare sus huellas y marcare las mias,
y nadie mas
volvera a tocarte,
nadie mas que yo,
luna mia.
Hoy en ti me sumergí,
para inundarme
en el suave silencio de tu mirada,
me permiti besarte
y en ti murió mi pasado
y revivio nuestro futuro,
en ti,
solo en ti,
luna mia.

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